Geografía:
Espadilla se asienta de manera escalonada sobre las laderas de una montaña a los pies del río Mijares, aprovechando sus aguas para regar sus fértiles huertas y campos de regadío.
Gran parte de su término se halla poblado de grandes extensiones de bosque en donde las especies predominantes son los pinos y las encinas. Hace 12 años aproximadamente hubo un incendio provocado por un rayo que arraso gran parte del arbolado que a día de hoy aún esta en proceso de recuperación. Así, 838 hectáreas del término municipal están ocupadas por extensiones boscosas y tan sólo 159 por superficies de cultivos.
Pese a situarse en una zona de interior, las alturas medias no son excesivamente importantes y la influencia del cercano mar Mediterráneo provocan que en Espadilla se disfrute de un clima muy agradable.
Desde Castellón de la Plana se accede a esta localidad a través de la Autovía de La Plana CV-10 y seguidamente por la carretera CV-20.
Historia:
De origen árabe, el rey Zayd Abu Zayd, que se había convertido al cristianismo, hizo donación de este municipio al arzobispo de Tarragona. Después de la conquista perteneció a la baronía de Arenoso, concedida en 1242 a Ximén Pérez Tarazona. En 1355 la baronía pasó a la casa ducal de Gandia, al casarse su primer duque, Alfonso de Aragón y Foix. En 1464 fue confiscada a su nieto Jaime, por haberse sublevado contra el rey Juan II. En 1471, el rey la donó a su hijo Alfonso, para el que instituyó el título de Duque de Villahermosa, siendo incluida en el patrimonio de dicho ducado. Fue lugar de moriscos (85 casas en 1609), formando parte de la hijuela de Vall de Uxó.
Demografía:
Su población ha disminuido notoriamente durante el pasado siglo XX: 279 habitantes en 1900; 91 habitantes en 1970.
Evolución demográfica
Evolución demográfica
1994 80
1996 81
1998 85
2000 78
2002 73
2004 74
2005 62
2006 69
La agricultura es casi exclusivamente de secano, los campos se ubican en el clásico abancalamiento en terrazas situados en la zona del “Pico del Águila”, “La piqueta” y la zona baja de “Peña Saganta”, montaña emblemática del lugar. Hoy en día gran parte de los terrenos están abandonados y los que no, en las zonas más altas se planta trigo para la caza de aves.
También encontramos cultivos de regadío, sobre todo de cítricos, en la parte más baja del pueblo, junto al río Mijares dividiéndose en la zona de “El Plano”, la huerta del “Otro lado” y “La huerta baja”. También hay huerta en la zona de “Bosqueral” situado en lo que se conoce como “río pequeño” resguardado a los pies de la majestuosa “Peña Saganta” y en la parte alta y baja de la CV-20 la zona denominada “La huertica”.
Una parte importante de la población se desplaza hasta municipios de la Plana Baja como Onda y Ribesalbes para trabajar en su industria cerámica.
Fiestas y Tradiciones:
El calendario festivo empieza con la festividad de San Antonio Abad, el 17 de enero, en la cual los vecinos encienden sus hogueras y se realiza una procesión en la que se bendice a los animales y se reparten los rollos típicos.
Ya la tercera semana de agosto se celebran las fiestas en honor a San Roque y San Juan Bautista, en las que se suceden festejos taurinos como las vaquillas y los toros embolados, verbenas, procesiones, comidas de hermandad, juegos para los más peques, etc.
También es de interés el Belén Viviente que se representa desde hace algunos años el primer fin de semana del mes de Diciembre. Esta representación consta de varias escenas bíblicas y de oficios que representan el modo de vida del pueblo a lo largo de la historia. En dichas escenas se exponen objetos y vestuario de la época. Además, se pueden degustar productos caseros típicos del pueblo, como la olla de cardos, embutidos y dulces.
El día 26 de Diciembre se celebra el Día de las Tortas, en el que se realiza una curiosa costumbre que consiste en aportar a la mesa pública platos de tortas por las principales personas de la población y a presencia de las autoridades del pueblo se subastan, entregándose su fruto para el sufragio de las almas. En la actualidad también se subastan hortalizas y frutas. Las posturas se satisfacen en "cuartiquias" de trigo pagaderas a la cosecha. La torta que más se puja es la del cura aunque a día de hoy ya no se hace.
Lugares Pintorescos:
Muchos son los lugares de Espadilla que merecen la atención del visitante, pero por si algo destaca la zona es por la afluencia de las aguas del río Mijares. En torno al río podemos destacar fabulosos lugares para disfrutar de la naturaleza y refrescarse en la época estival, como la piscina natural que ya casi no se usa por la construcción de la piscina municipal a la que acuden multitud de vecin@s de Espadilla en esta época.
Podemos disfrutar además en la zona más profunda de "El Bosqueral" lo que se hace llamar por los más ancianos "El pozo Negro" una zona muy profunda del "río pequeño" rodeado de roca descendiente de "La Peña Saganta", en la actualidad casi no se puede acceder por el crecimiento de la vegetación que irrumpe en medio del camino.
También es de especial interés, sobre todo en Semana Santa, el Calvario, el cual permite al pueblo rememorar la pasión de Jesús.
Otro lugar que sorprende al visitante de Espadilla es Peña Saganta. Se trata de una impresionante mole rocosa de 723 m.
Dispersas por el término municipal existen numerosas fuentes con propiedades minero-medicinales. Éstas posibilitan que se puedan llevar a cabo atractivas excursiones. Son las fuentes de Meli, Sastre y Piqueta.
Asimismo, también es notable el atractivo de cuevas y cavidades como las del Corral Blanco, Cueva Negra,
la Sima de Saganta y el Avenc del mismo nombre.
Recorrido Urbano:
Ya fuera del casco urbano, se encuentra el castillo de Espadilla en la cumbre de una montaña de pendiente bastante pronunciada, al lado de la Peña Saganta, visible y cerca de la población de Espadilla. Se puede acceder a lo alto del castillo a través de un sendero recuperado por el servicio de Medio Ambiente de la localidad. El castillo consta de un pequeño recinto de planta irregular en el que destaca la torre del homenaje, de cuatro plantas. La entrada se encuentra en la segunda planta, y en la tercera existe un gran ventanal. De la torre de homenaje desciende la muralla, sin torres y con forma ovoide, que se adapta a la roca sobre la que se asienta. Construido con mampostería. Muy pocos son los restos que quedan del castillo de Espadilla, pudiéndose ver parte de la torre del homenaje y de algunos lienzos de muralla.
Espero que os haya gustado.
Otro lugar que sorprende al visitante de Espadilla es Peña Saganta. Se trata de una impresionante mole rocosa de 723 m.
Dispersas por el término municipal existen numerosas fuentes con propiedades minero-medicinales. Éstas posibilitan que se puedan llevar a cabo atractivas excursiones. Son las fuentes de Meli, Sastre y Piqueta.Asimismo, también es notable el atractivo de cuevas y cavidades como las del Corral Blanco, Cueva Negra,
la Sima de Saganta y el Avenc del mismo nombre.
Otro de los atractivos de Espadilla es el PR-CV 314, un sendero de corto recorrido de unos 10 km, que recorre el paisaje rural de los alrededores de la población, y que termina en la cumbre de Peña Saganta.
También es de especial interés el jardín botánico, el cual sirve de enlace entre el núcleo urbano, el PR-CV 314, y otros senderos de las proximidades. En este jardín se distinguen diversos espacios bien definidos y delimitados, aprovechando al máximo las irregularidades del terreno: zona de mesas y bancos, zona de árboles, zona de plantas con flor y enredaderas, zona de cactus, etc.
Recorrido Urbano:
La fundación del municipio por los árabes y la permanencia a lo largo de los siglos de los moriscos, han originado que el casco urbano de Espadilla siga manteniendo un clarísimo aspecto musulmán; calles estrechas y concéntricas se suceden entre las paredes encaladas de las casas.
En cuanto a monumentos de interés, destacar la Iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista, obra del s. XVIII que consta de tres naves con crucero, de estilo corintio recientemente restaurada.
También cabe mencionar la Casa Abadía, originaria del s. XVII, una de las construcciones más antiguas de la población, en la que aún se conservan sus formas góticas. Fue la primera iglesia de Espadilla, pero al crecer el pueblo esta se quedó pequeña para tantos feligreses y se construyó la actual;
El lavadero, que sigue en perfecto estado de conservación.
También encontramos a poca distancia del casco urbano, la Ermita de San Roque recientemente restaurada por miembros de la asociación amigos de San Roque de Espadilla.
Ya fuera del casco urbano, se encuentra el castillo de Espadilla en la cumbre de una montaña de pendiente bastante pronunciada, al lado de la Peña Saganta, visible y cerca de la población de Espadilla. Se puede acceder a lo alto del castillo a través de un sendero recuperado por el servicio de Medio Ambiente de la localidad. El castillo consta de un pequeño recinto de planta irregular en el que destaca la torre del homenaje, de cuatro plantas. La entrada se encuentra en la segunda planta, y en la tercera existe un gran ventanal. De la torre de homenaje desciende la muralla, sin torres y con forma ovoide, que se adapta a la roca sobre la que se asienta. Construido con mampostería. Muy pocos son los restos que quedan del castillo de Espadilla, pudiéndose ver parte de la torre del homenaje y de algunos lienzos de muralla.
Espero que os haya gustado.Fuentes:
Documentación de anécdotas por David López Gil, recopiladas gracias a mi abuelo Juan Gil Ribera.
2 comentarios:
Buen repaso para conocer mejor la historia de nuestro pueblo vecino.
Un saludo.
Me encanta Espadilla porque es tu pueblo. Somos amigos ya muchos años y he vivido allí muchos momentos buenos y malos. Sin ir más lejos esta Noche Vieja la pasamos allí viajando por nuestro viaje místico (el ritual de TEO) jejeje.
SALUDOS y ojalá siga Espadilla como es...pero que vuelva a ser roja.
Publicar un comentario